El pasado día 28 de octubre, fallecieron seis compañerxs en el pozo minero Emilio del Valle, a causa de un escape de gas grisú.
Pero el verdadero responsable de la muerte de estxs seis minerxs, no fue el gas grisú. La causa de que ahora, estxs trabajadorxs no puedan estar con sus familias, son 800 euros, que es lo que cuesta un detector de metano que pudiese haber evitado la desgracia.
Esto nos demuestra el valor que tenemos para la patronal: somos mano de obra barata, con la que se puede jugar en busca de un beneficio cada vez mayor, sin importar las consecuencias de esta macabra danza. Estxs minerxs fallecidxs no representan mas que la dura realidad a la que nosotrxs, la clase trabajadora, nos vemos obligadxs a soportar: la realidad del terrorismo patronal.
Terrorismo, ya que la patronal mata, con alevosía, premeditación y sin compasión; o simple y llanamente, porque juega con nuestros miedos y nos coacciona a través de actos violentos, como puede ser la amenaza con el despido, intimidación (física y verbal), asesinatos (tal y como demuestran los 555 muertxs en sus puestos de trabajo el año pasado)… para que produzcamos mas, con menos costes y mas rápido.
4000 personas asesinadas por la patronal en los últimos 5 años son demasiadas. No hay mas que compararlas con la cifra de asesinadxs a manos de la violencia terrorista convencional en los ultimos 5 años, que son 15 personas; cifra apreciablemente menor la de lxs asesinadxs por la patronal en tan solo 5 años. A pesar de ello, el estado español ni persigue estas practicas terroristas por parte de la patronal, ni las investiga.
Muchas veces la patronal se cuelga la medalla, argumentando que cada año baja la cifra de fallecidxs en los denominados “accidentes laborales”, debido al aumento en el gasto en prevención de accidentes y demás patrañas que inventan, para lavar su imagen. Esto es una falsedad tan grande como su cara dura, ya que la causa de este descenso no es otra que el aumento del numero de desempleados en los sectores mas proclives a sufrir estos “accidentes”, como la construcción o la minería.
Como estudiantxs, hijxs de obrerxs y futurxs trabajadorxs, nos vemos en la obligación de luchar contra esta lacra, y denunciarla ante la opinión publica. Condenamos
UNANIMAMENTE este último asesinato llevado a cabo por la mayor organización terrorista del estado español: la patronal, exigimos que no vuelvan a sucederse situaciones tan vergonzosas como estas, y pedimos que los responsables sean señalados
como tal, y sean juzgados por sus delitos.
CONTRA LA IMPUNIDAD PATRONAL Y SUS ACTOS TERRORISTAS. NI UNA SOLA VICTIMA MAS DEL TERRORISMO PATRONAL.